La sección de Innovación y Tecnología de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) es una fuente primordial de información actualizada sobre los avances en el campo tecnológico. Específicamente, la AEPD ha destacado la importancia del recién aprobado Reglamento Europeo de Inteligencia Artificial (AIA), una legislación pionera que establece el marco legal para los sistemas de IA dentro de la Unión Europea.
El AIA representa un hito significativo en la regulación de la IA, delineando claramente las responsabilidades y obligaciones de las partes involucradas. Es crucial comprender la distinción entre la transparencia en la protección de datos y la transparencia en la IA, ya que ambas tienen implicaciones significativas para los derechos individuales y la privacidad.
En el contexto del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), la transparencia se centra en el procesamiento de datos personales, imponiendo a los controladores de datos la obligación de informar a los sujetos de datos sobre cómo se manejan sus datos personales. Esto asegura que los individuos estén conscientes y puedan ejercer control sobre su información personal.
Por otro lado, la transparencia en el contexto del AIA se dirige a los sistemas de IA. Aquí, la responsabilidad recae en los diseñadores, desarrolladores, proveedores y cualquier entidad que implemente sistemas de IA. Estos actores deben proporcionar información detallada sobre los sistemas de IA, no solo a las entidades que los utilizan sino también a las personas que podrían verse afectadas por ellos.
Esta diferenciación es fundamental para garantizar que mientras la IA continúa integrándose en nuestra sociedad, se mantenga un equilibrio entre la innovación tecnológica y la protección de los derechos individuales. El AIA y el RGPD son complementarios en su enfoque, cada uno abordando aspectos distintos pero igualmente importantes de la era digital en la que vivimos.
IMPORTANTE
La información disponible en el marco de transparencia de AIA ha de ser suficientemente completa para permitir a responsables y encargados cumplir con las obligaciones del RGPD.