La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) destaca la importancia de los neurodatos en su sección de Innovación y Tecnología. Los neurodatos son el resultado de capturar la actividad cerebral mediante interfaces cerebro-computadora, la cual es influenciada por factores genéticos y ambientales del individuo. Estos datos, vinculados a personas identificables, se clasifican como datos personales y tienen múltiples aplicaciones, desde el perfilado hasta la autenticación biométrica.
El uso de inteligencia artificial en el análisis de neurodatos puede proporcionar insights profundos sobre los pensamientos, emociones y condiciones de salud de una persona, así como predecir comportamientos futuros. A diferencia de los datos genéticos, la neurotecnología tiene la capacidad única de no solo registrar datos en tiempo real sino también de inducir estímulos que pueden modificar la actividad cerebral y, consecuentemente, el comportamiento a corto y largo plazo.
En conclusión, los neurodatos son considerados datos personales bajo la definición amplia del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), y en ciertos contextos, pueden ser vistos como datos especialmente delicados. La emergencia de esta tecnología presenta oportunidades fascinantes y desafíos significativos en relación con la privacidad y los derechos individuales.