Todas y cada una de las actuaciones que lleva a cabo el responsable respecto del tratamiento de los datos personales se tienen que realizar teniendo en cuenta lo dispuesto en la normativa y, en especial, cumpliendo los principios de protección de datos.
¿Cómo se deben tratar entonces los datos personales por los responsables y encargados de tratamiento?
Se han de tratar de forma lícita, leal y transparente en relación con el interesado, este sería el principio de licitud, lealtad y transparencia, dando una información adecuada. Los fines para los que se recojan tendrán que ser determinados y explícitos y además no se pondrán utilizar para otros diferentes, este es el principio de limitación de la finalidad. El principio de minimización requiere que los datos recogidos sean los adecuados, pertinentes y limitados a lo necesario para el cumplimiento de los fines. Por ejemplo, en un formulario de potenciales clientes, no solicitaremos más datos que los necesarios para enviar información. Los datos tienen que ser exactos y si fuera necesario actualizarlos. Además, se tienen que mantener sólo durante un plazo de tiempo determinado necesario para los fines del tratamiento. Todo ello, garantizando al interesado una total integridad y confidencialidad de sus datos.
IMPORTANTE
El responsable debe cumplir todos los principios de protección de datos y además ser capaz de demostrarlos (p.e. de responsabilidad proactiva)